“La voz de la tribu” se llama la revista recién creada por las personas que atendemos en la residencia de salud mental de Móstoles, en Madrid. Se trata de un centro residencial de 30 plazas, que en el último año realizó atenciones a 48 personas, y en la que se da acogida a un perfil de persona atendida alrededor de los 46 años de edad, en muchos casos con un diagnóstico de esquizofrenia. Se trata de una residencia abierta, donde toda persona beneficiaria dispone de un PIAR, individualizado, consensuado, y que servirá para establecer un camino y proyecto acordado que ayude en la ruta terapéutica y vital de esta persona.
Con el objetivo de canalizar la creatividad, el sentido expresivo, las capacidades de narrar de estas personas atendidas surge la revista, que publica su número uno y que ofrece contenidos de muy diverso tipo: Espacios de Madrid, Viajes, Humor, Vivencias de la Pandemia, Ocio y exposiciones, etc. En uno de sus apartados recogen impresiones y flashes sobre lo que ha representado vivir meses de confinamiento, como también encajar las exigencias de una epidemia como la del Coronavirus. Emergen frases como estas: “Detrás de la mascarilla siempre hay una persona”, o esta: “Aprender a vivir sin planear un futuro. Y este hecho no sé si me gusta o no”.
Actividades como la confección de esta revista sirven para aportar un medio de expresión, para tomar la palabra como personas en rehabilitación y crear una obra que sea resultado del propio esfuerzo, y además, está alieneada con los objetivos de Intress en salud mental, como son ayudar y trabajar en la rehabilitación, la normalización, la integración y la recuperación de personas que viven con una enfermedad mental o un trastorno análogo.