En el post anterior hablábamos de la importancia de iniciar cuanto antes un plan rehabilitador cuando se ha sufrido algún daño cerebral. Pero, no basta únicamente con iniciar acciones de manera temprana, sino que también debemos encontrar a un buen equipo profesional de neurorehabilitadores.
¿Cómo sabemos si un tratamiento neurorehabilitador es adecuado?
Las características que debe reunir un plan de rehabilitación para considerarse un buen tratamiento son:
Individual
El diseño debe tener en cuenta múltiples factores: causa y localización de la lesión cerebral, historia clínica y familiar del o la paciente, otras enfermedades importantes, medicación, situación socioeconómica, apoyo o ausencia de apoyo por parte de familiares y amigos, rasgos de personalidad previos y posteriores al ICTUS, etc.
En resumen, un plan de rehabilitación NO PUEDE SER EL MISMO PARA DOS PERSONAS a pesar de que éstas hayan padecido el mismo problema. Hay un sinfín de factores a tener en cuenta que determinarán el proceso rehabilitador.
Flexible
El plan debe irse ajustando continuamente a las distintas fases de la rehabilitación. Para ello, el equipo profesional debe valorar el desarrollo, adecuar la intensidad de los tratamientos y añadir o prescindir de cuidados en función de las necesidades de cada paciente.
Eficaz
El tratamiento debe mostrar resultados. Esto quiere decir que debe conseguir los objetivos que se había propuesto: mejorar funciones, o bien mantenerlas. En el primer caso, los cambios pueden ser lentos y discontinuos (pueden pasar meses e incluso años, sobre todo en psicoterapia, en hacerse patentes los avance). Pero el o la profesional siempre debe saber valorar la eficacia o ineficacia del tratamiento y actuar en consecuencia.
Con fecha
Ponerles fecha a los objetivos es muy importante, ya que ello permite: detectar (en parte) la eficacia de un tratamiento: ¿se han conseguido los objetivos el período que se preveía?; ponerle fecha de inicio y fin a las fases del tratamiento; reajustar los objetivos y medir las variaciones de velocidad en que el o la paciente avanza.
Entorno
Es imprescindible la involucración de los y las familiares y cuidadores en el programa de rehabilitación, ya que de ello depende el éxito de la terapia. Por ello, los familiares deben recibir la información y apoyo necesario por parte del equipo profesional.
Así, el diseño del tratamiento abarca una serie de medidas dirigidas al o la paciente y otras medidas dirigidas exclusivamente a los y las familiares. La intervención simultánea en ambos (paciente y cuidadores/familiares) es requisito indispensable para el éxito de la terapia.