Durante el período de pandemia, nos recuerdan desde el Grupo de Prevención del Suicidio, se ha vivido un intento autolítico, junto a 26 episodios de ideación suicida detectados. De hecho, 22 personas han presentado ideación suicida, y sobre todo ello se ha actuado con los conocimientos técnicos que despliega Intress.
En conjunto, la ideación está relacionada con: temor a la pérdida de seres queridos o dolor que conlleva, reactivación de recuerdos de sufrimiento. También relacionada con la verbalización métodos específicos, sentimiento de desesperanza, falta de proyecto vital, así como angustia, huida o evitación, desconexión.
Y por lo que respecta a la naturaleza de intervenciones llevadas a cabo por nuestras compañeras, tenemos: la de crear un espacio seguro de relación, la escucha activa, el soporte y contención emocional. Pero también reorientar al presente, resaltar fortalezas, resaltar las razones para vivir. Y en general, el apoyo y acompañamiento, sin olvidar activar el plan de emergencia y generación de alternativas, junto a la retirada de medios letales.
En conclusión, el Grupo de Prevención del suicidio nos indica: durante el estado de alarma se ha producido un incremento de la ideación suicida en las personas atendidas en los servicios de Intress, al menos en aquellos que han sido objeto de seguimiento. Las intervenciones se han centrado en contener, apoyar, y buscar alternativas y recursos de manejo.