ARQUITECTURA DE LA REHABILITACIÓN
* JOSE MANUEL CAÑAMARES DIXIT *
Mª Teresa Vargas Martín * Arquitecta de la Rehabilitación * CRPS Puente de Vallecas.
Soy freaky de la rehabilitación. En estos tiempos en los que el freakismo ha visto reconocido su valor gracias a varios de sus elementos constituyentes -el interés por un tema, la curiosidad, el entusiasmo y el disfrute- yo puedo decir que soy freaky de muchas cosas y, desde luego, de la rehabilitación. Me encantan las cosas que hago (debo decir que con excepción de los informes); me encantan igualmente las cosas que hacen mis compañeros y, además, me encantan las personas con las que tratamos. Una de las cosas que más me entusiasman, y que se producen cada año, son las reuniones de revisión de la memoria con los sucesivos responsables de conocimiento. Ahora, quien ostenta el honor de fomentar e inspirar en esas reuniones es José Manuel Cañamares. En la última reunión, de septiembre de 2019 -no lo olvidaré nunca-, emergió un concepto de su mente, en medio del ajetreo de varias mentes pensantes: “arquitectura de la rehabilitación”. ¡¡Me encanta!! Esto une la rehabilitación con otras dos cosas que adoro: la arquitectura y la ciencia. ¡Qué guay!
Y, os preguntaréis ¿qué es eso de la arquitectura de la rehabilitación? Bueno: él reflexionaba sobre cómo se hace rehabilitación y sobre la certeza de que, seguramente, no haya una sola fórmula para hacer rehabilitación psicosocial en un centro que se ocupa de eso. Tampoco es que yo le preguntara mucho sobre a qué se refería con este constructo, porque me entusiasmé tanto que en mi mente en seguida aparecieron estructuras de edificación y quise expresar lo que es para mí arquitectura de la rehabilitación. Y, aunque no os interese mucho saber lo que opino, me ha parecido necesario expresarlo en algún sitio.
El concepto arquitectura ha trascendido su campo hace tiempo. Ahora conocemos arquitectos que construyen edificios o rehabilitan centros, y también otro tipo de arquitectos que no han estudiado arquitectura, sino informática, y que construyen redes de soporte informático, software y todas esas cosas que yo no entiendo muy bien, aunque me gusten. Hemos visto que se puede utilizar el término arquitectura en el sentido de proyectar lo que se necesita para construir algo nuevo o para rehabilitar algo que no parece funcionar del todo bien, o bien necesita un nuevo uso, siempre teniendo en cuenta lo que quiere el cliente. ¿Por qué no pensar en esos términos cuando hablamos de rehabilitación psicosocial?
Y todas estas cosas de pronto aparecieron en mi cabeza. ¡¡Así de pronto lo vi claro!! Vi claro cómo el engranaje de la construcción/rehabilitación se pone en marcha cuando conocemos a una nueva persona y a su familia, unos nuevos clientes. En los centros de rehabilitación no hay un arquitecto, sino muchos, que se ponen a currar en cuanto una persona entra por la puerta. Tienen, cada uno, distintas perspectivas de conocimiento para acercarse al ser humano y a su entorno, pero creo que puedo aventurarme a decir que todos trabajan juntos para apuntalar 6 cimientos básicos: un vínculo seguro, la accesibilidad cognitiva, la atención centrada en la persona, el principio de no dañar, la comprensión del entorno socio/familiar de una persona y el respeto a los DDHH. Sobre estos cimientos, y con unos procesos que ayudan a ir canalizando/orientando las acciones, los arquitectos de la rehabilitación empiezan a diseñar espacios junto con sus clientes. Al final, dejan plasmado su proyecto en un PIR, y aquí es donde ya dejamos de parecernos a la arquitectura, y es que los proyectos que los arquitectos de la rehabilitación diseñan nunca están del todo acabados.
Cuando hablamos de seres humanos, es difícil pensar en un proyecto cerrado y terminado, siempre hay margen para nuevas líneas de desarrollo, hay margen para la esperanza, para la ilusión,…en definitiva, para el cambio.
Decimos que las personas que hemos conocido en nuestro trabajo construyen itinerarios de rehabilitación. Nosotros les acompañamos, estamos ahí, proponemos y ponemos nuestro conocimiento al servicio de otro para lo que quieran hacer con él. Somos rehabilitadores, constructores, arquitectos, acompañantes….en todo caso privilegiados porque podemos ver la enorme capacidad del ser humano de reponerse.
Hacer arquitectura de la rehabilitación es un arte hecho entre todos los implicados…o quizá una ciencia; y eso puede comprobarse cada día, en cada centro de rehabilitación psicosocial,…seguramente a lo largo del mundo. Y eso, es bonito ¿no?