
Terapia canina para niños y niñas en situación de violencia de género en Madrid
Hoy, ponemos el foco en uno de los proyectos seleccionados en la Convocatoria de Premios de Atención Directa, que nos llega desde el área de Igualdad y Feminismos de la Zona Centro de Intress.
En el Centro de Acogida 3, uno de los centros de acogida para mujeres en situación de violencia de género y sus hijos e hijas gestionado por Intress en la Comunidad de Madrid, se ha puesto en marcha un innovador programa de terapia canina, en colaboración con la Fundación Canis Majoris.
El proyecto está dirigido a niños y niñas de entre 4 y 12 años que, junto a sus madres, participan en sesiones terapéuticas guiadas por profesionales especializadas. A través del vínculo con el perro de terapia, los menores trabajan competencias como la identificación de emociones, la autoestima, la comunicación asertiva y la confianza en los demás.
La violencia de género no solo impacta a las mujeres, sino también a sus hijos e hijas. Aunque no siempre sean víctimas directas de agresiones físicas, sufren consecuencias emocionales, psicológicas y sociales como:
Altos niveles de ansiedad, miedo, estrés postraumático y dificultades de regulación emocional.
Problemas de autoestima, culpa, desconfianza en los adultos, y dificultad para generar vínculos seguros.
Bajo rendimiento escolar, aislamiento social y mayor riesgo de reproducir patrones de violencia en el futuro.
Silencio emocional: no logran expresar lo que sienten, porque no encuentran un entorno seguro o no tienen las herramientas para hacerlo.
La presencia del animal actúa como un puente emocional que facilita la expresión afectiva y reduce las barreras que muchas veces impiden a los niños abrirse en entornos terapéuticos convencionales. Además, fomenta habilidades como la empatía, la autorregulación y el respeto, claves para la reconstrucción del bienestar emocional.
Durante cada sesión, colaboran las profesionales de Fundación Canis Majoris con las psicólogas infantiles del Centro de Acogida 3, para abordar las necesidades terapéuticas que se puedan ir presentando y actuar en consecuencia.
Los objetivos del proyecto son los siguientes:
Reducir la sintomatología del estrés postraumático
Entrenar y adquirir habilidades sociales
Aumentar de los estados de ánimos positivos
Mejorar la comunicación asertiva
Ayudar a la recuperación del vínculo materno-filial
Fomentar el establecimiento de una red de apoyo
Favorecer la identificación y gestión emocional
Mejorar el autoconcepto y autoestima
Mejorar la capacidad empática
Compartimos a continuación una preciosa selección de fotos de la sesión del 30 de septiembre, realizadas por el fotógrafo Marc Asensio.

