En Intress, los y las profesionales atienden regularmente a diversas formaciones, según sus tareas y ´áreas y su puesto dentro de la entidad. Este mes de julio fue el momento de hablar de los cambios, y de cómo los vivimos, ya sean profesionales o personales. El formador, Baldi Figueras, es un experto en estos temas e hizo una formación teórica, a la vez que práctica, para dar las herramientas para llevarlos bien en el día a día de los profesionales.
¿Cómo vives los cambios?
Por ello hemos querido reflexionar sobre el cambio de la mano de Fina Robles, una de las personas de referencia en la sede de Palma de Mallorca, que ha pasado por diversas etapas profesionales en la entidad y ha pasado un año fuera, antes de volver. Para ella, los cambios son algo natural que vas encontrando en la vida, y nos dice, eso sí, que aunque sean queridos, no siempre son fáciles. Pero vale la pena arriesgarse y sobre todo, tomarse un tiempo para amoldarse a la nueva situación. Os la presentamos:
Fina es técnica superior de Comercio Internacional, pero en el año 2000 empezó a orientar su formación hacia el tercer sector y empezó a trabajar en ONL’s, con cursos y especializaciones de este ámbito. Empezó a trabajar en Intress en el 2007, como administrativa de la sede de Intress en Baleares.
- Fina, ¿cuál es tu puesto actual?
Me incorporé en abril de este año 2018 al mismo puesto de administrativa de sede, el que ocupaba antes de irme de excedencia.
- ¿Cuántos años estuviste en Intress antes de irte de excedencia?
Estuve 10 años justos hasta que me decidí a probar, básicamente por motivos personales, a vivir y trabajar en un sitio diferente, pero el hecho de haber estado tantos años en el mismo puesto (aunque con muchísimos cambios) también influyó algo, a veces hace falta cambiarlo todo un tiempo.
- ¿Qué recuerdas de la época anterior y que ves en esta nueva etapa?
Para mi ha habido varias etapas anteriormente y todas con mucho movimiento. Antes de la excedencia la entidad estaba en un punto de inflexión con algunos cambios por venir. Y ahora que he vuelto, veo que todo está ya cogiendo forma, con más distensión y una estructura más fuerte. La entidad también ha cambiado y creo tanto ella como yo lo hemos llevado bien, y ¡seguimos encajando!
- ¿Cuáles son los cambios más significativos que has notado?
Tengo la sensación de que todo fluye un poco más fácil, me parece que la organización anterior era más rígida y requería mucho esfuerzo por parte de las direcciones de los servicios y de los departamentos de estructura para poder ser eficaces, y al final era difícil ver recompensado tanto empeño. Ahora, todos los que trabajamos en las sedes y servicios, hemos tenido que adaptarnos a una manera diferente de hacer, que dista de lo que habíamos hecho siempre. Y eso, aunque al inicio no es fácil, es muy enriquecedor porque acaba facilitando el trabajo.
- ¿Cómo afrontas tu nueva etapa? ¿Tienes algún reto profesional marcado?
Mi trabajo me gusta, y pienso que Intress sigue siendo un muy buen lugar para trabajar, y en relación a mi puesto creo que puedo seguir aprendiendo y estar motivada. Por ejemplo, la nueva legislación ha simplificado tanto los procedimientos administrativos y ha convertido en electrónicos la mayoría de los trámites, y en general, que las mismas cosas de hace 10 años se hacen ya de modo muy diferente, aunque claro está, siguen apareciendo nuevos trámites y procedimientos. No me importaría llevar a cabo otras tareas y funciones diferentes, pero también creo que igualmente dejan de ser las mismas con el desarrollo e implantación de esos cambios, sobre todo de metodología y tecnología. Por ejemplo, lo de ir a una ventanilla a que te pongan un sello con la fecha y registro de entrada es ya vintage! Intress seguirá cambiando y evolucionando y adaptándose a las nuevas necesidades, porque de eso se trata.
- ¿Como vivías antes de irte y cómo ves ahora la esencia de Intress?
Para mi la marca de Intress era buscar la excelencia en todo, hacerse reconocer fuera por la calidad, y la atención a las personas, esa era su diferencia. Con la crisis parecía que la necesidad de competitividad haría desaparecer todo eso, pero sí queda esa manera de hacer. Se ve muy claro cuando se incorporan personas nuevas y detectan un procedimiento que nunca habían visto en otra entidad, o una mejora de algún tipo, de esas que sólo tenemos en Intress, y dicen: “Vaya… esto no lo había visto en ningún sitio”. Y levantan las cejas y sonríen. Eso es muy Intress y una esencia que, aunque haya cambios, perdura en el tiempo y es positivo.
Agradecemos a Fina que nos haya explicado su caso de adaptabilidad a los cambios. Y también a Baldi Figueras por la formación llevada a cabo.
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