El pasado jueves 4 de octubre presentamos en Barcelona el estudio, y las conclusiones, sobre los casos de acoso a través de las redes sociales y de cómo el uso de las nuevas tecnologías incide puede acabar en la comisión de un delito.
En la primera parte del acto, la psicóloga forense Aina Gassó, de la Universitat Internacional de Catalunya, hizo una presentación de lo que es la ciberdelincuencia y los casos que actualmente se dan entre los menores de edad y adolescente y adultos. Su exposición sirvió para poner al público en antecedentes y poner de manifiesto como, cada vez más, estos delitos a través de las redes sociales tienen peso en la sociedad.
Los principales datos del estudio apuntan que:
El 87% de sentencias donde aparece el uso de las nuevas tecnologías tienen relación con la violencia de género
En el 94% de los casos de acoso, la víctima del delito es la ex pareja (77%) o la pareja actual (17%).
En el 84% de los casos de acoso se ha utilizado un dispositivo móvil para realizar el delito o una parte del mismo. Estas tecnologías de fácil acceso para la comunicación diaria acaban siendo
mecanismos de control.
Como propuesta de mejora se debería aumentar el uso de los programas formativos ya existentes y específicos
sobre violencia de género y que incluyan contenidos específicos para propiciar un uso adecuado de las nuevas tecnologías
Los datos sobre la comisión de delitos, principalmente mediante los teléfonos móviles y las aplicaciones, alertan de un creciente número de hombres jóvenes (entre los 20 y los 40 años) que utilizan estas tecnologías para controlar sus víctimas (principalmente mujeres), que suelen ser ex parejas, o parejas sentimentales. Las principales conclusiones recomiendan trabajar con los agresores temas como la prevención, la sensibilidad ante sus patrones violentos y la empatía a través de los programas formativos específicos contra la violencia de género.
El uso de las nuevas tecnologías constituye un medio adicional para perpetuar los delitos de violencia de género, que ocupan la segunda posición de entre las tipologías delictivas sentenciadas con una medida penal alternativa.
En cuanto la vinculación entre el agresor y la víctima, hay una incidencia muy elevada en los casos en los que ha habido una ruptura de la relación de pareja. Del total de las 2.163 sentencias analizadas, un 17,5% (374 sentencias) contenían el uso de las nuevas tecnologías como medio para acosar otra persona, de forma probada. En el 94% la víctima era una ex pareja. Y en la mayor parte de los casos analizados, la agresión o acoso comenzó con el móvil, con llamadas, mensajes de texto o Whatsapp. En segundo término aparecen las redes sociales, sobre todo Facebook e Instagram, entre otros.
En el 84% de los casos, el medio utilizado para el acoso es el teléfono móvil, tal y como muestran los datos.
Presentación del estudio en el Centre Cívic Urgell de Barcelona el pasado 4 de octubre
Sobre la realización y motivación del estudio
Una de las teorías contemporáneas que explica las causas de la aparición del comportamiento delictivo atendiendo a los factores ambientales, y que cuenta con el apoyo de la comunidad científica, es la teoría de las Actividades Cotidianas de Cohen y Felson (1979). Esta se basa en la existencia de tres aspectos: que haya un sujeto motivado (delincuente), una víctima o sujeto propicio, y la ausencia de elementos de protección eficaces. La hipótesis de este estudio es que las nuevas tecnologías han aumentado el número de víctimas propicias, para que los dispositivos y las redes sociales facilitan la localización de personas y la comunicación con ellas y además, hay una falta de control, seguridad y protección a las redes sociales.
Este informe se ha realizado en el marco de la gestión de las Medidas Penales Alternativas (MPA) que gestiona Intress desde el año 2010 en las demarcaciones de Girona, Lleida y Alt Pirineu y Aran, Tarragona y Terres de l’Ebre. Para la realización de este estudio se han analizado un total de 2.163 sentencias de casos (sobre violencia, amenazas, coacciones, delitos de odio, enaltecimiento, terrorismo …) que han sido atendidos en el servicio de medidas penales alternativas con una condena. Los hechos delictivos que se han revisado se cometieron entre el 1 de enero de 2015 al 1 de Junio de 2017, en los cuatro territorios donde Intress gestiona las MPA. La revisión de datos se realizó mediante el programa de gestión SIJJ del Departamento de Justicia de la Generalitat. Se recogieron los datos mediante un formulario interno con las siguientes variables:
– Fecha de los hechos
– Nacionalidad y edad de las personas condenadas
– Territorio competencial
– Descripción del delito y uso o no de nuevas tecnologías
– Medio tecnológico empleado
– Vínculo entre agresor y víctima
– Tipo de MPA impuesta
Se han aplicado técnicas estadísticas básicas y tablas de contingencia que han permitido la comparación de los casos donde se habían utilizado las nuevas tecnologías, con aquellos casos donde no había habido uso.
Propuestas y conclusiones:
Una de las conclusiones a las que llega el estudio es que una de las propuestas de mejora pasaría por aumentar el uso de los programas formativos ya existentes y específicos sobre violencia de género. Estos programas ayudan al individuo a reconocer sus patrones agresivos y violentos, mejoran la empatía y el autocontrol y podrían incluir contenidos específicos para propiciar un uso adecuado de las nuevas tecnologías. Es necesario un trabajo preventivo que ayude a concienciar al acosador o agresor que detrás de una pantalla y las redes sociales hay una persona y que sus conductas tienen consecuencias, en algunos casos delictivas.
En primer plano, Meritxell Campmajó, seguida de Núria Iturbe y Ana martínez, profesionales de Intress y autoras del estudio
Campaña: “En la red, No también es No”
Para completar el estudio y sobre todo, con el ánimos de hacer incidencia en la prevención del mal uso de las redes sociales en los casos en los que podríamos estar hablando de acoso – y de posterior delito-, se han presentado un póster que con figuras de yoga, que incide sobre la necesidad de meditar lo que vamos a decir a otra persona a través del móvil (mayoritariamente) o una red social y unas pulseras con el lema ‘En la red No también en No‘. la frase de la pulsera salió directamente del trabajo de chicas adolescentes que están en uno de los centros (CRAE Elima) de nuestra entidad y trabajaron el tema del acoso a través de las nuevas tecnologías.
El poster se puede decargar aquí.
Sobre las autoras
Meritxell Campmajó García, Nuria Iturbe, Ana Martínez Catena, y Noemí Sotoca Carretero, todas profesionales del área de Justicia y Comunidad de Intress.
Y han colaborado Inka Navarro, Javier López, Miriam Fernández, Aida Gómez, Carlos Cabaleiro e Iris Pueyo, equipos de Medidas Penales Alternativas de Girona Norte, Tarragona Norte y Tarragona Sur, Tierras del Ebro y Lleida y Alt Pirineu i Aran.
El informe completo se puede leer aquí. (en catalán)