Presentamos la memoria 2016 del servicio de Medidas Penales Alternativas gestionado por Intress
Durante el 2016, 2.806 personas penadas han cumplido condena manteniendo sus responsabilidades en su hogar y entorno social gracias a la labor del programa de medidas penales alternativas del Departamento de Justicia de la Generalidad de Cataluña, gestionado por Intress en las comarcas de Lleida, Girona, Tarragona y las Tierras del Ebro.
Las medidas penales alternativas son una herramienta a disposición de los jueces y tribunales menos aflictiva que las penas privativas de libertad. La mayoría de las penas impuestas consisten en hacer una actividad en beneficio de la comunidad o un programa formativo mientras se trabajan aspectos de prevención para reducir el riesgo de reincidencia y sobre todo tienen una finalidad educativa y conciliadora que permite al infractor conciliar el régimen penal con su vida familiar y laboral. También pueden consistir en la obligación de realizar tratamientos ambulatorios y/o internamientos en situaciones de drogodependencias o salud mental, así como otras medidas mucho menos impuestas pero que también son muy eficaces ya que se ajustan a la necesidad individual de la persona.
Durante 2016 desde Intress hemos gestionado 5.722 medidas penales alternativas de las que el 80% (4.582) han sido trabajos en beneficio de la comunidad, el 10% programas formativos (615), el 7% tratamientos, de los cuales la mayoría son para deshabituación a las drogas y para atención a problemas de salud mental, y el 3% restante medidas de seguridad (73), obligaciones de comparecer ante la administración (26) y libertades vigiladas (23).
Las 6.228 personas atendidas en los territorios gestionados por Intress más del 91% son hombres, el 73,5% tienen entre 18 y 45 años y el 67,2% son de origen estatal. Los delitos más habituales son violencia de género y atentados contra la seguridad vial.
Trabajo en red
Uno de los objetivos clave del programa de medidas penales alternativas es la sensibilización de diferentes instituciones sobre la necesidad de desarrollar las sanciones con penas alternativas a la prisión. Para llevar a cabo es necesaria la implicación de la sociedad en este tipo de programas, por eso hemos gestionado 2.610 plazas en 1.425 entidades sin ánimo de lucro y organismos públicos que han supuesto 528.839 horas de trabajo.