El Instituto de Trabajo Social y de Servicios Sociales (Intress), asociación sin ánimo de lucro especializada en la gestión de servicios sociales, ha presentado hoy, en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el primer protocolo de prevención, intervención y postvención de la conducta suicida de la entidad en Madrid.
Un manual que nace con la intención de suplir la falta de Programas Nacionales para la prevención del suicidio o de un Observatorio Nacional que colabore con las distintas instituciones. Además, el protocolo se ha convertido en el primero de los Informes Intress, una iniciativa que pretende sensibilizar y concienciar sobre las diferentes realidades sociales en las que Intress trabaja.
Creado por expertos del Área de Salud Mental del Instituto, el programa hace hincapié en la importancia de erradicar una serie de falsos mitos asociados al suicidio que pueden dificultar el abordaje del riesgo. Creencias erróneas y la tendencia social de mantener el suicidio como tema tabú han propiciado que las personas con tendencias suicidas no reciban la atención necesaria y que la población general tenga unas percepciones equivocadas al respecto.
Para los profesionales de Intress, la identificación de los factores que aumentan o disminuyen el nivel de riesgo suicida es de gran importancia dada la estrecha relación que guardan con dicha conducta.
Las acciones, en el caso de intervención, hay que llevarlas a cabo con los propios afectados, con allegados, con profesionales y con la sociedad en general ya que detectar elementos de riesgo como la ideación suicida (ideas y planificación), el estado de ánimo (tristeza, grado de sufrimiento, desesperanza y la conducta (tentativas previas o manifestaciones actuales) ayudan a poner en marcha estrategias de intervención.
Un problema de Salud Pública
El suicidio es, sin duda, un problema de Salud Pública ya que, en España, se ha convertido en la primera causa de muerte en los grupos de población de jóvenes hasta 39 años. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en nuestro país hay un promedio de 10 muertes por suicidio al día, es decir, más del doble de las producidas por los accidentes de tráfico, 12 veces más que las producidas por homicidios y 72 veces más que las producidas por violencia de género durante el mismo periodo de tiempo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de un problema que supone 900.000 muertes al año en el mundo o lo que es lo mismo, una víctima cada 40 segundos. Un fenómeno que, además, va creciendo de forma progresiva ya que las tasas de suicidio han aumentado en un 60% en los últimos 45 años y por cada suicidio consumado se producen 20 intentos.