Desde hace unos días, hemos creado a través de una resolución administrativa de emergencia un equipo de profesionales especializadas con el encargo de valorar familias que han acogido a niños, niñas y jóvenes ucranianos a través de entidades de la sociedad civil, puesto que estas han organizado viajes para traerlos y asignarles una familia en Catalunya.
Esta es una forma de llegada de personas menores de edad muy diferente de las que hasta ahora realizaban jóvenes migrantes solos. La administración debe dar respuesta de protección a estos niños, niñas y jóvenes y asegurar que las familias asignadas les pueden dar el bienestar físico-emocional y social necesario. Realizamos por todo ello un informe de valoración para regularizar cada situación individual.
Hay que canalizar estas llegadas desde la emergencia humanitaria a través del sistema de protección, asumir la tutela administrativa, otorgar la guarda legal a las familias validadas a posteriori de la acogida y proporcionar a los niños cobertura legal y acceso a los derechos de educación y salud.
Niños, niñas y jóvenes llegan en diferentes grupos y a través de diferentes organizaciones sin planificación, fruto de la desesperanza y con una incerteza de futuro enorme de poder recuperar sus vidas en sus países. Estos niños y niñas vivían en orfanatos en su país de origen o bien se encontraban en familias de acogida.
El equipo especializado de profesionales que hemos creado recibe todo el apoyo de la entidad, de los procesos de Soporte en la gestión y de nuestra expertez técnica para poder dotarles de las herramientas necesarias para cumplir con el encargo. Cada día nos llegan nuevas peticiones, nuevas situaciones, nuevos grupos de niños y niñas en diferentes circunstancias y son asignados a familias que hay que validar para darles cobertura legal y protectora.
También hemos vuelto hacer un esfuerzo para flexibilizar nuestra organización y crear plazas en centros residenciales que puedan acoger a niños, niñas y jóvenes que llegan sin familia asignada o bien a los pocos días de vivir en familia hay necesidad de acogerles en un centro.
Vamos a poner a disposición de la Administración alrededor de 50 plazas de acogida para responder a la posible emergencia y generar grupos de convivencia que puedan facilitar sentimiento de pertenencia a su tierra de acogida y así puedan ofrecerles Seguridad. Hoy día, a través del centro Gira-Sol que hemos habilitado en Cerdanyola del Vallès, ya acompañamos a varios niños y niñas en régimen de acogida residencial de emergencia, un privilegio por todo lo que nos están aportando. El nombre del espacio hace referencia a una planta identificativa de Ucrania, casi su cultivo nacional, que además con su color amarillo remite al sol, expresión de energía y vida.
La convivencia en familia es compleja cuando no hay vínculo previo, cuando no existe una misma lengua y cultura, cuando la familia no ha realizado un proceso de valoración y de idoneidad previamente que le permita medirse en su energía para asumir la acogida de una persona menor de edad con una historia tremenda de dolor y que ha tenido que escapar de una guerra.
Esta es la forma de entender nuestra entidad. Intress está comprometida con la infancia y los jóvenes y se flexibiliza y se compromete ante la urgencia diseñando nuevas formas de intervenir y de cuidar los derechos de la infancia.
Tenemos además una iniciativa creativa en marcha. En colaboración con profesionales expertas en vivencias traumáticas iniciamos la creación de un cuento y un kit emocional que ayude a los niños, niñas y jóvenes a construir una narrativa esperanzadora en un país de protección, y una explicación a su dolor por la experiencia de una guerra y una huida no planificada en busca de salvaguardar la vida.