En Cataluña, 5.000 personas hacen trabajos en beneficio a la comunidad como parte de su condena. “El Mico Robert” explica la experiencia de las Medidas Penales Alternativas a los niños y niñas.
Aplicar medidas penales alternativas (MPA), es decir, trabajos en beneficio de la comunidad, programas formativos y tratamientos ambulatorios, es una buena oportunidad para no llenar las cárceles de gente que no debería estar allí.
“El mico Robert” es un libro ilustrado que explica a infantes y adultos otra manera de aplicar un ‘castigo’; se trata de hacer acciones restaurativas para la sociedad.
El Centro Cívico Pati Llimona fue el escenario por donde desfilaron todos los animales de la sabana. Y es que “El mico Robert” ( “El Mono Robert” de la colección propia de Intress) es el protagonista de una historia que bien puede ser real, donde los animales que conviven en un poblado acaban entendiendo que la mejor manera que tiene una persona (en nuestro caso, el Mono), de arreglar el mal provocado a la sociedad, es trabajando para su comunidad.
Así es como el cuento explica qué son las Medidas Penales Alternativas al público más joven y qué trabajos restaurativos de la condena se hacen a favor de la comunidad. El cuento es una herramienta para trabajar en un entorno familiar y/o educativo para que se entienda que hay otras formas de reparar un daño causado, más allá del castigo.
En esta ocasión, el área de Infancia y Familia y la de Justicia y Comunidad han unido su conocimiento para explicar la clase de medida alternativa que más se impone en Cataluña: los Trabajos en Beneficio a la Comunidad. Y para acercar estos conceptos a los niños y las niñas de todas las edades, lo hace a través del cuento “El Mico Robert”. Algunos niños y niñas de nuestros centros (CAUI, Ció Barjau y Petit Príncep) han trabajado sobre estas medidas y han aportado su creatividad, dibujando los animales protagonistas de la historia.
Así, han aprendido conceptos como ‘justicia reparadora’ y un modelo de educación basado en el respeto al otro y la importancia, en estos casos, de la corresponsabilidad de la sociedad.
La celebración tuvo a los niños y a las niñas como protagonistas, pero también otras personas muy especiales: Eduardo, Joel y Cori, los tres hicieron trabajos restaurativos y quisieron hacer la lectura del cuento al público, ¡que estuvo muy atento!
Para terminar, globos, merienda y la canción del “Mico, mico”, de El Pot Petit, que todo el mundo cantó y bailó.
El libro lo ha redactado Meritxell Campmajó, directora del programa de mesuras penales alternativas que gestiona Intress des de 2010 en diferentes zonas de el territorio. Las ilustraciones son de la diseñadora gráfica Kira Díez.
Este acto ha servido para conmemorar el Día Universal de los Derechos de la Infancia, que se celebra el 20 de noviembre.